Si te dedicas a la distribución o producción de vino a través de una cooperativa o de una bodega, es fundamental que contrates un seguro para bodegas para tener protegido en todo momento tu negocio frente a cualquier inconveniente.
¿Qué es un seguro para bodegas?
Un seguro para bodegas ofrece una gran gama de coberturas pensadas específicamente para los profesionales de la viticultura y la vinicultura. Las garantías de este tipo de seguros cuidan del negocio tanto en la fase de producción, como en la de extracción de la uva y a elaboración del vino, pasando por la fermentación y la crianza de este.
Entre las ventajas que ofrece es que gracias a su garantía de responsabilidad civil permite hacer frente a una reclamación por probables daños a terceros. Sin duda, es un apoyo fundamental ante cualquier imprevisto como un accidente laboral o la distribución de un producto. Además, este tipo de seguro está pensado para atender cualquier necesidad derivada de la actividad vinícola como los gastos derivados de la rotura de botellas y depósitos o de las pérdidas ocasionadas por un derrame accidental de vino, por ejemplo.
Como coberturas generales también cuenta con garantía ante incendios, explosiones o caídas de rayos, así como daños eléctricos en instalaciones fijas y la reposición de archivos, moldes, matrices y documentos que se hayan perdido por un accidente. En este caso, el seguro de bodegas correrá con todos los gastos para su adecuada reposición.